Cabecera
HISTORIA
LAS FIESTAS DE AGOSTO
Acto de presentación y Coronación de las Ninfas
Búsqueda de la Lucerna
Ofrenda de Flores a San Roque, Patrón de Fortuna
Kalendas de Augusto
Grandioso Desfile Íbero - Romano
LAS KALENDAS APRILLI
Cena de Gala y presentación de Ninfas
Comida de Convivencia
CERTAMEN LITERARIO "AT FONTES"
LAS NINFAS
PROGRAMA DE ACTOS
BÚSQUEDA DE LA LUCERNA
Imagen de la búsqueda de la Lucerna

Una lucerna es una lámpara de terracota usada en época romana, tenía el cuerpo hueco para contener aceite, el cual impregnaba una mecha que asomaba por un pequeño pitorro del mismo utensilio. Para conseguir una luz duradera solamente había que encender la punta de la mecha.

La Lucerna es el símbolo de las Fiestas de Sodales Íberoromanos, en homenaje a una lucerna romana del siglo I, decorada con dos ninfas junto a una fuente de agua, la cual fue hallada en las excavaciones de los Baños Romanos de Fortuna. El original se encuentra en el Museo Arqueológico de Murcia.

Estamos ante 10 emocionantes enigmas para buscar el paradero de las ninfas secuestradas, un juego de pistas que puede ser muy lucrativo, dependiendo de la pericia, rapidez y capacidad de razonamiento de los participantes. Por cierto… ¿quiénes son los participantes? Los participantes pueden ser todas aquellas personas que se encuentren presentes en el municipio de Fortuna ese día, puede participar todo el que lo desee; el trabajo de los participantes consistirá en buscarlas y buscarlas, pueden estar en el lugar más insólito dentro de la zona descifrada; al encontrarlas, cada lucerna tiene una recompensa económica. A disfrutar y mucha suerte.

Imagen de la búsqueda de la Lucerna
Imagen de la búsqueda de la Lucerna
Imagen de la búsqueda de la Lucerna
Imagen de la búsqueda de la Lucerna Imagen de la búsqueda de la Lucerna Imagen de la búsqueda de la Lucerna Imagen de la búsqueda de la Lucerna

 

 
 
 

ANTONINO GONZÁLEZ BLANCO, EN EL MONOGRÁFICO SOBRE LAS FIESTAS DEL 2012

"Un buen día del año 1980 comenzó la aventura increíble del descubrimiento […] de la Cueva Negra, se abrió para Fortuna una etapa absolutamente nueva y trascendente en su vida como colectividad.

Es todo un elenco de nombres el que hay que recordar, los cuales durante más de diez largos años trabajaron como a tanteo, casi por intuición y a coste propio, esperando sólo llegar a captar la maravilla que se entreveía en aquellas letras rojizas que Fortuna había visto en las paredes de la Cueva Negra, pero que nadie se había atrevido a valorar.

Aquel grupo de visionarios, para los que yo conservo una gratitud sin límites y una entrañable amistad que va por encima del tiempo y del espacio y que me sigue haciendo feliz, consiguió sentar unas bases nuevas para la historia de Fortuna.