Balneario romano de fortuna

El balneario romano de Fortuna constituye uno de los restos arqueológicos más antiguos de todo el municipio. Según las distintas excavaciones este balneario, que está a escasos 500 metros del actual, fue utilizado por los romanos, al mismo tiempo como templo de devoción y de curación gracias a las aguas termales.

Este balneario, muy relacionado con la Cueva Negra, estaría dedicado a la Diosa romana Fortuna Balnearis, según las distintas investigaciones que se han llevado a cabo en el entorno.

Hoy, las mismas aguas que un día brotaron de él, se encargan de solucionar los problemas de salud de muchas personas que acuden al actual Balneario.